Restauración de un tocador de mesa
Me gustan los objetos con algunos añitos, como ya te conté. Por eso a veces recorro anticuarios y compraventas, en busca de alguna pieza de vajilla, un pequeño mueble, un espejo (me fascinan los espejos) ya sea para mí, para restaurar o reciclar a pedido de alguna clienta.
Y así conocí a Nanci, que tiene una tienda virtual.
Me enamoré de este tocador en cuanto lo vi, pero no estaba a la venta... es un recuerdo de familia.
Yo lo miraba siempre, porque ella lo usa en las viñetas que compone para exponer los objetos que sí se venden.
Lo miraba, y pensaba que me gustaría tenerlo un ratito en casa...
¡Hasta que se me dio!
Nanci me llamó y me lo trajo, para recuperarlo.
Podés ver cómo estaba, bastante estropeado el pobre.
Las fotos hablan por sí solas:
Faltantes de madera.
Las molduras de estuco con motivos de hojas, rajadas en su totalidad.
Las esquinas, rotas.
Con huellas de carcoma bastante profundas.
Con mucho amor y paciencia lo decapé y luego rellené todas las grietas, una por una. También limpié, desinfecté y rellené los agujeros dejados por la carcoma.
Lograda la recuperación del marco, ya preparado para dorar.
Una esquina dorada y con las molduras restauradas.
Otra esquina.
Esta es una de las volutas cuya base estaba carcomida.
La moldura que parecía mordida o arañada por algún animalito.
Una vista de la parte inferior, lustrada.
El género estampado con rosas elegido por Nanci para tapizar los cajoncitos.
Lamento ser tan pésima con la cámara de fotos, te aseguro que es mucho más lindo.
El juego de toilette, me lo regaló Nanci. El tocador, se lo llevó a su casa. Si querés verlo, visitala en su tienda Me doy un gusto, tiene objetos muy bonitos, para decorar tu casa.
Y sí, lo tuve un tiempito en mis manos, lo mimé, lo adorné con objetos y soñé que era mío!
Y conocí a una persona hermosa, fuerte, gentil, valiente. Esa es la mayor satisfacción de toda esta historia, haber tenido el enorme privilegio de encontrar a la dueña de Me doy un gusto. Porque lo más importante, lo que no tiene precio, es la gente. La calidad de las personas que se cruzan en tu vida y te hacen el camino más agradable.
¡Gracias Nanci, por la confianza depositada en mí para recuperar tu hermoso tocador!
Te dejo por hoy, ya sabés que te espero siempre, y que tus comentarios me alegran el día a día. Besos mil!!!
Te dejo por hoy, ya sabés que te espero siempre, y que tus comentarios me alegran el día a día. Besos mil!!!