Balde de zinc reciclado
Plantar un jardín es creer en la vida... Hace un tiempo leí una frase parecida, y me quedó grabado el sentido. Sembrar es tener fe en el mañana, es creer que hay un mañana.
Creer que a pesar de las caídas, los dolores, los sinsabores, la vida es hermosa y hay que vivirla lo mejor posible.
Y si se puede, plantar un jardín.
Las plantas, la naturaleza, el cielo. El regalo de una flor.
Cuidar esa pequeña ramita hasta que se convierte en un arbusto lleno de vida.
Y la vida es eso, empezar todos los días, dar lo mejor de sí para que merezca la pena cada minuto de este regalo que a veces no valoramos como deberíamos.
También es parte de vivir tratar de arreglar o reparar las heridas que son parte del existir...
Por ejemplo este pobre balde que conoció días mejores, y cuando me lo dieron casi casi lo descarto. Estaba lleno de pegotes de cemento, roto en varios lugares, abollado a más no poder.
Todas cicatrices del duro trabajo a que fue sometido.
Quise darle una nueva oportunidad, vestirlo de colores, hacerlo parte de mi patio ajardinado. Recuperarlo, para que vuelva a ser útil.
Porque es un regalo, de una amiga querida que sabiendo mi pasión por los objetos aparentemente irrecuperables, me lo dio para que tratara de "hacerle algo", o tirarlo.
¡ De lo segundo, nada!!!
Primero fue tratar de tapar los numerosos agujeros, cerrarle esas heridas, reparar los abollones a puro martillo.
Luego por las dudas, una capa de antióxido, que además de protegerlo, ayudaría a la adherencia de la pintura.
Después, dos manos de pintura ¿Adivinaste? ¡¡Verde menta!!!
Dos imágenes transferidas, no te cuento el método porque ya lo expliqué en otra entrada.
Integración y envejecimiento. Es un balde viejo, y quiero que se siga viendo viejito, vintage. Oxidado, un poco sucio, golpeado...
Sé que se ve abollado, pero es la idea. Respetando su esencia, ahora es un porta macetas que alegra mi patio.
Me gusta tanto, con todos sus defectos!
Porque no es lindo lo que es lindo, sino lo que a uno le gusta, lo que uno ama.
Por hoy te dejo, con un abrazo grande. ¡Gracias por pasar, esta es tu casa!
'Besos mil!!!!