Banquito decorado con esténcil y rayas
No lo pensé dos veces y lo traje a casa, pero ahí quedó dando vueltas, de un rincón a otro, por bastante tiempo.
Estaba pintado de blanco, y juro que pensé en el color verde... pero no, me pedía gris.
Encinté la parte superior para crear las rayas.
En la foto se ven los pastitos un poco tristes, ralos, alguna hoja rojiza de la enredadera de los vecinos... ese rojizo que me inspiró para el color del esténcil. Color otoño, que para mí es cálido, promesa de una primavera después del invierno.
Invierno que acá en Rosario es corto, húmedo, bastante frío e imprevisible.
Después de dos bajo cero, vino una semana de 25 grados ¡en pleno invierno!
Te dejo por hoy, te agradezco la visita y como siempre te digo esta es tu casa, pasá cuando quieras, besos mil!!!