lunes, 19 de octubre de 2020

UNA CAJA PARA EL BORDADO

Reciclado de caja de cartón

Decoupage, esténcil en relieve.




Encontré una caja de cartón bastante desvencijada, donde venía una agenda que me regalaron hace un montón de años. La lijé suavemente, para matar el brillo y le di una mano de gesso.



Como estaba por despegarse la tapa, la reforcé con cinta.... gran error. 



La entelé, y me di cuenta que la cinta se notaba muchísimo. 



Casi la tiro a la basura, pero se me ocurrió hacerle una cartapesta con trozos de papel blanco.



Con enduido y rayando con peine simulé las hojas del libro.


Una lámina de rosas vintage, y pintura verde menta.



Estencil en relieve 



Una cinta dorada en la unión de la lámina con el verde.



Envejecí toda la caja con pincel seco y pinturas color chocolate y dorado.



La usaré para guardar los hilos y agujas de bordar. Acá la caja terminada, un pequeño tapiz bordado en lana, y mi bastidor preferido, que voy a usar mucho en esta cuarentena que se está alargando bastante.



Aquí por dentro, toda rosa y romántica, con flores, lunares y puntillas. Y unos mini bordados, que estoy haciendo para regalar en estas Navidades. Pequeñas atenciones, detallitos que amo hacer, espero poder entregarlos a mis amigas, que hace meses no veo en persona. 



Pequeños intentos, experimentos, no todos salen como queremos, pero seguimos adelante. Recuperando, y recuperándonos. 
Gracias por pasar, te espero siempre, esta es tu casa. ¡Besos mil!!!

sábado, 3 de octubre de 2020

AMOR POR EL ÓXIDO

Efecto óxido




Septiembre, calorcito, sol. Las plantas se desperezan, hacen fuerza y sacan hojas nuevas, verdes, brillantes. Algunas ya florecen, y otras preparan despacio sus botones, para desplegar toda su belleza en  corolas de color rosa, fucsia, blanco...

Los mejores momentos del día son los que paso en mi patio jardín. El olor del pasto, el solcito que se mete por entre las ramas de la cina cina, los chingolos cantando y bajando a buscar semillas entre el césped. 

Por eso será que las macetas, y todo lo que es macetable, llámese ollas viejas, jarros, pavas en desuso, y por supuesto latas, ejercen sobre mí una especie de atracción fatal!! 
Esta semana encontré varias latas de durazno, y una grandota de cera, y decidí "macetarlas".


Para facilitar el drenaje, las abro con el abrelatas, dejando dos segmentos enfrentados enteros. En la foto se puede observar. Me resulta más fácil que hacer agujeros con un clavo o con el taladro.

Primero, les di por dentro una mano de pintura negra en aerosol. Sí, negra, porque he observado que los colores oscuros de pintura se oxidan menos que el blanco.

Por fuera, por supuesto, verde... Estoy monomaníaca con ese color, pero tengo mucha pintura y me encanta.
Dos manos, con esponja.



Les pegué unas etiquetas muy vintage, que me parecieron preciosas.

Para protegerlas, dos capas de barniz poliuretánico brillante.




Y ahora, después de haberlas protegido para que no se oxiden, las oxido yo!

Una imitación óxido con pasta texturizadora en algunas partes, y pinturas negra y rojo óxido superpuestas, hasta lograr el efecto deseado.

Creo que en algunas exageré un poco la "oxidación", pero igual están bonitas.




Las alegrías del hogar, esas plantas rústicas que se llenan de florcitas de todos colores, me parecieron ideales para ellas.

La lata grande, todavía no tiene destino, pero cuando decida dónde ponerla, subiré fotos.



Mientras las miro, pienso que quizás las "oxidé" demasiado, sobre todo a las de la izquierda. Pero bueno, lo lindo es experimentar, probar fórmulas, divertirse y por qué no, renegar un poco cuando las cosas no salen como quisiéramos. 

Es todo como en la vida. Y seguir adelante, tratando de rescatar lo bueno, perseverar una y otra vez, respetando la esencia de uno mismo, pero adaptándose al momento, sea bueno o malo. 

Nos vemos la próxima, gracias por pasar, besos mil!!!