lunes, 15 de febrero de 2021

ROMÁNTICA Y VERDE, POR SUPUESTO!

Reciclado de maceta plástica



Una maceta plástica que pedía un poco de atención
Imágenes de fotocopia láser para transferencia
Barniz al agua mate
Pinceles
Colores acrílicos 
Pintura tizada verde (obvio)
Esténcil
Betún de Judea
Barniz o laca brillante al agua
Figura de porcelana fría



Así, como el borde superior que todavía no estaba pintado, era esta maceta.
Estaba bastante viejita, opaca por los años, el sol, la lluvia.
Primero la limpié bien, luego le di dos manos de pintura tizada color verde.



La pinté con esponja, a golpecitos.




Con un pincel chico, pasé la pintura por los recovecos difíciles de llegar.




Una vez bien seca la pintura, alisé con una lija fina.




Con barniz al agua mate, pegué las imágenes a transferir.




Esperé que secara muy bien, y saqué la pulpa de papel con los dedos húmedos.




Con un esténcil pequeño, colocado en diferentes posiciones, realicé es estampado, con color rojo óxido.




Aquí se aprecia la imagen que transferí del otro lado de la maceta.




Decoré con el esténcil el borde superior por dentro, y con un pincel chato mediano pinté el borde.




Como me parecía que faltaba algo, pegué esta rosa en el zócalo, y la pinté del mismo color que la maceta.




Para proteger, dos o tres manos de barniz al agua brillante, y por último unos toques con betún de Judea.




El jardín me llama, me da vida, me transmite paz y alegría. De los espacios de mi casa, es el que más me representa, mi remanso, mi lugar en el universo. 



Será por eso que lo busco, lo mimo, lo cuido, le dedico mañanas y tardes enteras, lo extraño cuando me voy...
Y vuelvo siempre a él, que me recibe con brotes nuevos, pequeños milagros en flor, aromas a menta, a romero, a rayos de sol entre las hojas de la cina cina.
Cada estación tiene un encanto distinto en este mundito mío, y por eso lo amo todos los días del año. Cuando llueve y cuando graniza, en la primavera ventosa y en el otoño húmedo y cambiante....  siempre encuentro maravillas escondidas entre las macetas, susurros de las frondas que parecen hablar cuando la brisa de la mañana las acaricia.
Ojalá todos pudieran tener un jardín! 
Que es donde yo voy ahora, a meter las manos en la tierra!!!
Gracias por pasar, te recuerdo que esta es tu casa, besos mil!!!