viernes, 9 de agosto de 2019

Las apariencias engañan


Imitación chapa galvanizada

Reciclado de balde plástico de albañil



¿Te gusta la chapa galvanizada?. A mí sí.
Y este balde que parece de zinc, o galvanizado, me encanta, realmente.
Salvo que no es de zinc, es un balde plástico de albañilería, que convertí en porta maceta con esta imitación de metal que te cuento.

Comencé con un balde plástico negro.




 Lo limpié bien y pasé una lija para generar una superficie mordiente.




Con lo que me quedaba de un aerosol plateado, cubrí en forma despareja todo el balde por dentro, por fuera y en la base.





Una vez seca esa pintura, tomé acrílico blanco y acrílico negro, los mezclé en forma despareja, sin mucho cuidado, para lograr varios tonos de gris.




Luego, probé con algunos elementos para manchar, el que más me gustó fue la esponja marina.
Fui tomando pintura y ponceando toda la superficie, dejando a la vista algo del plateado de base.




La idea es lograr varias tonalidades de gris, blanco, apenas negro, tratando de imitar la chapa.




Una vez satisfecha del resultado, dejé secar bien, y pasé una lija 600 para suavizar.



Una transferencia, y dos manos de barniz poliuretánico satinado.



Creo que me salió lindo, y realmente estallé de alegría cuando un amigo lo vio y fue a levantarlo, pensando que era pesado, de metal... Como ves, le dije, las apariencias engañan.

Me parece que voy a hacer algunos más, estos baldes son súper económicos y vale la pena decorarlos, ya sea para el jardín o para cualquier ambiente, quizás para guardar ovillos de lana, o toallas en el baño, o también para los paraguas pequeños que usamos ahora. En la cocina podrían quedar de película también!




Estoy muy contenta con este trabajo, espero que te guste también, y ojalá sea inspiración para que hagas algo parecido, sería un orgullo y una satisfacción muy grande para mí que te sirviera de disparador de ideas!

Con esta última foto de mi balde  te dejo por hoy,  me voy a bordar un rato.
Como siempre agradezco tu visita,  ya sabés que esta es tu casa!
Besos mil!!!!



viernes, 2 de agosto de 2019

UN PEQUEÑO CUENCO


Renovando la cocina


Reciclado de envase de helado




A veces nos damos cuenta que hacemos objetos para otros, y nos olvidamos de lo nuestro. El otro día miré mi cocina, y me dio un poco de vergüenza cuando vi que sobre la mesada, los huevos estaban en un envase de helado. 
Se me ocurrió hacer algo un poco más bonito, y como hace tiempo bordé un delantal me inspiré en él para poco a poco ir vistiendo este ambiente de la casa en que pasamos tanto tiempo.
Como primer paso, le di una forma de canastita, cortando el tergopol con un cuchillo caliente.
La tapa la usé como base, pegándola con cola de carpintero.



Lijé bien los bordes para emparejarlos, y le hice una cartapesta con papel de diario. Las fotos en modo desastre, la luz no es la mejor y la fotógrafa (yo) tampoco...



Una vez bien seca, varias manos de enduido, dejando secar bien y lijando entre capa y capa.



Y a pintar, por fuera de blanco inmaculado, y por dentro con azul ultramar..



Pegué una imagen de flores al tono, con gel de transferencia. Una vez seco, a sacar la pulpa de papel con los dedos humedecidos en agua.
Había pensado hacer una imitación de enlozado, pero lo dejaré para otro objeto.



Dos manos de barniz brillante.



Así quedó, en mi cocina.



Y acá te la muestro en la escalera, me gusta sacar las fotos en este lugar por la luz, ya que mi casa es un poco oscura. Y aprovecho para que veas mi delantal, que bordé este verano.


Con este azul, voy a tratar de ir mimando un poco mi cocina, un espacio que no ha recibido últimamente atención por mi parte.
Te dejo por ahora, agradezco que pases y comentes, y ya sabés, esta es tu casa.
¡¡Besos mil!!!!